Catán: El juego de cartas

Buenos días,

Hoy os traemos una breve reseña de un sencillo juego, Catan: El juego de cartas.

Información básica

Jugadores: 2 a 4

Duración: 45 minutos

 

 

 

En Catan: El juego de cartas somos colonizadores que intentan usar las materias primas a su disposición para construir carreteras, poblados, caballeros y ciudades para ser la civilización más próspera y obtener más puntos de victoria que los demás. El primer jugador en llegar a los 10 puntos de victoria gana la partida.

Como en el juego básico de Los colonos de Catan, los jugadores tienen 5 materias primas a su disposición: ovejas, trigo, piedra, madera y adobe. Cada jugador recibe al principio de la partida 3 cartas al azar de materias primas, una carretera y un poblado. Se sacan 5 cartas de materia prima boca arriba para establecer el mercado y se coloca la carta de destino se coloca en el centro de la mesa.

 

El mercado dispuesto para jugar

 

Cada turno los jugadores pueden realizar cambios de cartas de materia prima, construir lo que quieran y al final del turno roban 2 cartas del mazo de robo.

Los intercambios de materia prima se pueden realizar con el mercado, con la pila de robo o con otros jugadores dependiendo del número de carreteras de que se disponga, por cada carretera impar que tenga un jugador, éste puede realizar un cambio durante su turno, es decir con una o dos carreteras se puede hacer un cambio; con tres o cuatro, dos cambios; etc... Cada carretera par proporciona 1 punto de victoria. Los cambios son muy sencillos, se deja o da una carta y se coge una del sitio en cuestión (el mercado, la mano de cartas de otro jugador o la pila de robo).

En su turno los jugadores pueden construir poblados, caballeros, carreteras, ciudades o ampliaciones de ciudades, mientras tengan materiales para pagarlos. Las carreteras y los caballeros se pueden coger del mazo central, pero si no hay más se roban a los demás jugadores según la carta de destino. Los poblados permiten hacer ciudades, y en ellas se pueden realizar ampliaciones. Al construir, los jugadores pueden dar 3 cartas de una misma materia prima para sustituir una materia prima que no tengan.

 

Cartas de poblado, ciudad y caballero

Al final del turno, el jugador roba 2 cartas de materia prima y una carta adicional por cada dos caballeros que tenga; al igual que con las carreteras, con uno o dos caballeros se roba 1 carta adicional, con tres o cuatro se roban 2 cartas adicionales, etc... También igual que con las carreteras, los caballeros pares dan 1 punto de victoria.

Personalmente nos pareció un juego rápido y divertido para el precio al que se vende (10 euros), aunque nos dio la sensación de que algún jugador podría quedarse estancado si se le roban todas las carreteras ya que sólo puede cambiar una única carta con la pila de robo y depende en gran medida de las cartas que robe. También se demostró que cuando un jugador está a punto de ganar todos intentan hacer lo posible para evitarlo, robándole carreteras y caballeros, el famoso efecto kingmaking.

Pues nada, hasta aquí la breve reseña del juego, nos vemos en la próxima!